lunes, 18 de febrero de 2019

El Golpe, Redford, los ojos de Newman y un piano



Nos situamos en la popular Chicago en los años treinta. Robert Redford y Paul Newman son dos timadores que se proponen vengar la muerte de un amigo asesinado por un poderoso gángster. Para conseguirlo traman un intrincado plan para el que cuentan con la ayuda de todos sus amigos y conocidos. 

En 1973 se rodó la película dirigida por George Roy Hill que en la siguiente edición de los Oscar ganó siete estatuillas, incluyendo la de Mejor Película.

La cinta de los años 70 es una deliciosa historia protagonizada por un elenco de actores absolutamente inmejorables y en su mejor momento, con una estética muy lograda y una ambientación casi mágica, un guión de aquellos que sirven para volver a ellos continuamente y revisitarlos (Nueve Reinas), una dirección muy acertada, y una música mítica.

La banda sonora ha trascendido a la propia película convirtiéndose en una de las piezas musicales más recordadas y reproducidas. Cosa nada desdeñable teniendo en cuenta que la pieza principal la compuso Scott Joplin en 1902, y que fue versionada para el film por Marvin Hamlisch.

Si no has visto esta película, haz todo lo posible por verla ya, se trata de una de “esas” que deben estar en esa lista titulada: películas que ya deberías haber visto.
Si ya la has visto, deja de leer esto y vete a por ella a la estantería, o al vídeo club, o la buscas como buen vago que eres, o la consigues allí donde sabes que está, y disfrútala de nuevo.

Enámorate de Redford, de la mirada de Newman, déjate liar por la trama, diviértete con el juego, y recomiéndala a tu gente. El Golpe es una opción para disfrutar en invierno, por la tarde en casa calentito, mientras fuera la gente se pelea por aparcar en el centro comercial; o por la noche mientras cenas, o de madrugada entreteniendo tus desvelos, incluso en sesión matinal acompañada por un chocolate con churros.

Y cuando hayas acabado de verla, hazte una sesión doble con Ricardo Darín y sus Nueve Reinas.