miércoles, 17 de noviembre de 2010

Qué bonitos son los perros

Qué bonitos los perros, y qué graciosos.
Foto robertokirko  CC
Mira como corren y como miran.
Mira también como se sientan y con qué gracia parece que te entienden.

Mira ahora a ese tipo de dueño que solo piensa en su comodidad y se compra un ser vivo para poder presumir de la “marca” de su mejor amigo y de lo pura que es su raza.
Mira, de paso, como se ha comprado un enorme animal al que va a castigar a que viva en un pequeño piso o apartamento, condenándole con ello a tener problemas en sus patas.
Mira, incluso, que los hay que en pequeños espacios meten 2, 3, 4 o más animalitos que vivirán como condenados en una celda de inmundicia humana.
Mira, si te apetece, la cara de los vecinos cuando el dueño sale de su domiciio sin su “mejor amigo” dejándole durante horas solo en casa, triste, llorando y ladrando.
Mira a varios amigos de los perros juntos en ese rincón de tu ciudad, observando como sus canes de marca lo orinan todo alrededor, inundan el ambiente con sus ladridos, mientras ellos compiten en las conversaciones sobre los purísimos genes del amigo que compraron.
Mira como, además, los llevan sueltos, incluso a aquellos que da verdadero pánico solo mirarlos de lejos.
Mira de qué manera es cierto eso de que el dueño se parece a su mascota; el agresivo lleva ese que estás pensando, la cursi ese otro, el sopazas se compró ese que..., ¡ah! y ese debe ser muy nervioso por que tiene un...
Mira como todos los que poseen un perro, perrito o perrote siempre dicen lo mismo cuando se les pregunta, ¿yo? de mi perro siempre recojo las caquitas. Pero siempre hay zonas llenas de minas anti persona; igual no son de los perros y nos tenemos que preocupar.
Mira, porque es mejor que no huelas, como hiede en muchas de las casas de estos elementos dignos de estudio. No se dan cuenta de que un animal segrega secreciones, valga la redundancia.
Mira como hay algunos amantes de los perros que si tienen visitas, sacan al amigo inseparable al balcón, sin ningún remordimiento.

Qué bonitos los perros, y qué graciosos.
Y que gusto disfrutar de un animal bien acostumbrado, feliz, que vive en un sitio adecuado y con espacios, al que no se le pregunta por su marca o sus genes, que solo ladra de felicidad cuando juega, que no se ha pagado nada para disfrutar de  su compañía.

Qué bonitos los perros, y qué vergüenza compartir género con algunos de sus dueños.

Foto licencia: creativecommons

No hay comentarios:

Publicar un comentario