jueves, 28 de octubre de 2010
Telefónica, siempre jodiendo
La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha realizado un estudio comparativo de las ofertas conocidas como Triple Play (teléfono fijo, banda ancha y televisión de pago) en 8 países europeos (Alemania, Bélgica, España, Francia, Holanda, Italia, Portugal y Reino Unido). Una de las principales conclusiones que se extrae del análisis llevado a cabo es que los precios en España duplican a los de otros países europeos, ya que mientras que un cliente español del operador dominante abona 94,39 euros por el paquete básico, por ejemplo, en Francia paga solo 47,9 euros por el mismo producto.
Si a esto le añadimos el poder adquisitivo o el nivel salarial de unos y otros, volveremos a sentir vergüenza de vivir en un país que se preocupa más por asegurar y aumentar los beneficios de las grandes empresas que explotan al ciudadano de a pie, o de proteger a los grandes bancos en un panorama de recesión económica, que de proporcionar una mayor calidad de vida a los ciudadanos.
En nacionred se hacen eco de la información y reclaman acciones que todos consideramos necesarias y urgentes para terminar de facilitar el acceso de una manera realista a las tecnologías. Empresas suministradoras y autoridades competentes tienen que mover ficha ya.
Ahora bien, estos cestos provienen de aquellos mimbres que se llamaban Telefónica (ahora Movistar por eso de deshacerse de todo lo negativo que arrastra ese emblema). O si no ¿por qué sigue disfrutando de esa posición dominante con el permiso de las autoridades? ¿Por qué insiste en cobrar un concepto como “mantenimiento de línea”, cosa que nunca nadie de la empresa de las “stock options” me ha sabido aclarar en qué consiste? ¿Por qué sigue habiendo lugares a los que no les llega el ADSL, aún estando en el alfoz de una capital de casi medio millón de habitantes? ¿Por qué se empeñan en seguir metiendo miedo a la gente afirmando que si te pasa algo con otra compañía va a ser el caos, pero que con Telefónica todo irá bien?
Siempre que he contratado algo con Telefónica, o con Movistar me han tratado de engañar y he tenido que reclamar; siempre he tenido problemas técnicos, de cobros injustificados, de operadores inútiles para arreglar la incidencia puntual; incluso actualmente, tras haberme visto obligado a contratar la línea con esta infame empresa, y haber estado abonando un año la tarifa correspondiente al ADSL de 10 megas, me acabo de enterar que he sido estafado, ya que solo me han estado sirviendo 6.
ES posible que las demás compañías sean igual de buenas que la interfecta, pero en todo caso dudo que lleguen a ser peores. Y es que ya lo decían Martes y 13 mientras contestaban una llamada por medio de una raja de melón; Telefónica, ¡siempre jodiendo!
lunes, 25 de octubre de 2010
Nobel de medicina, la iglesia a repartir hostias.
A principios del mes de octubre se hizo público que el investigador británico Robert G. Edward era el ganador del Premio Nobel de Medicina 2010 por sus investigaciones sobre la fecundación in vitro.
Acto seguido la siempre progresista iglesia católica se aprovechaba una vez más del tirón mediático de alguien para lanzar su retrógrado mensaje con la clara intención de ordenar a todos (creyentes o no) como pensar y actuar.
Esta técnica de la institución religiosa de costumbres perniciosas, vergonzantes, impositivas y medievales, consiste en obtener tribuna cada vez que alguien logra un avance para la sociedad, pretendiendo imponer su visión deísta del mundo. Blogs como ciencia imprescindible recogen y comentan la información.
Ya sabemos que la iglesia de Roma y sus secuaces ingieren todo lo que pueden en la vida civil de las sociedades para tratar de evitar que les chafen el negocio con avances sociales, médicos, científicos, etc. Temen que la mayoría de las personas a las que tienen todavía engañadas con sus técnicas de culpa y temor sea conscientes, por fin, de la gran mentira que gestionan, y entonces quedarse sin su poder de control por medio del típico “mi dios dice que...”.
Mi reflexión va acerca del espacio que se le dedica en los medios a las opiniones de la iglesia sobre diversos temas; pienso que se sobredimensiona la importancia a la visión que tiene de las cosas una secta que ha sido, a lo largo de la historia, una rémora para la mejora de vida de las personas, para el avance científico, para la justicia, la igualdad, el respeto y la verdad.
No debiéramos dar tanto espacio a una iglesia católica que es ejemplo de como no se tienen que hacer las cosas: trato a la figura de la mujer, a los niños y niñas, a las personas con diferentes orientaciones sexuales, a otros grupos religiosos... Es experta en no aceptar las leyes de los hombres, en ocultar sus delitos,en exigir y amenazar, en tratar de imponer teorías ridículas en las escuelas. Todo ello bajo el falso eslogan de “tu dios te ama”.
El premio Nobel de medicina lo otorga un ente que tiene que ver con la medicina, no una panda de esquizofrénicos que creen en muertos vivientes, en magicos creadores del todo, temerosos de un supermago sangriento, vengativo y rencoroso. Los criterios son y han de seguir siendo la medicina y su aplicación para las personas. Si quieren dar un equivalente al Nobel que lo hagan desde su propia estructura, y que lo doten con 10 millones de coronas suecas (1,1 millones de euros o 1,5 millones de dólares), y que lo llamen premio hostia, y que repartan hostias por el mundo, como llevan haciendo por los siglos de los siglos.
Acto seguido la siempre progresista iglesia católica se aprovechaba una vez más del tirón mediático de alguien para lanzar su retrógrado mensaje con la clara intención de ordenar a todos (creyentes o no) como pensar y actuar.
Esta técnica de la institución religiosa de costumbres perniciosas, vergonzantes, impositivas y medievales, consiste en obtener tribuna cada vez que alguien logra un avance para la sociedad, pretendiendo imponer su visión deísta del mundo. Blogs como ciencia imprescindible recogen y comentan la información.
Ya sabemos que la iglesia de Roma y sus secuaces ingieren todo lo que pueden en la vida civil de las sociedades para tratar de evitar que les chafen el negocio con avances sociales, médicos, científicos, etc. Temen que la mayoría de las personas a las que tienen todavía engañadas con sus técnicas de culpa y temor sea conscientes, por fin, de la gran mentira que gestionan, y entonces quedarse sin su poder de control por medio del típico “mi dios dice que...”.
Mi reflexión va acerca del espacio que se le dedica en los medios a las opiniones de la iglesia sobre diversos temas; pienso que se sobredimensiona la importancia a la visión que tiene de las cosas una secta que ha sido, a lo largo de la historia, una rémora para la mejora de vida de las personas, para el avance científico, para la justicia, la igualdad, el respeto y la verdad.
No debiéramos dar tanto espacio a una iglesia católica que es ejemplo de como no se tienen que hacer las cosas: trato a la figura de la mujer, a los niños y niñas, a las personas con diferentes orientaciones sexuales, a otros grupos religiosos... Es experta en no aceptar las leyes de los hombres, en ocultar sus delitos,en exigir y amenazar, en tratar de imponer teorías ridículas en las escuelas. Todo ello bajo el falso eslogan de “tu dios te ama”.
El premio Nobel de medicina lo otorga un ente que tiene que ver con la medicina, no una panda de esquizofrénicos que creen en muertos vivientes, en magicos creadores del todo, temerosos de un supermago sangriento, vengativo y rencoroso. Los criterios son y han de seguir siendo la medicina y su aplicación para las personas. Si quieren dar un equivalente al Nobel que lo hagan desde su propia estructura, y que lo doten con 10 millones de coronas suecas (1,1 millones de euros o 1,5 millones de dólares), y que lo llamen premio hostia, y que repartan hostias por el mundo, como llevan haciendo por los siglos de los siglos.
jueves, 21 de octubre de 2010
Regulación en las lineas 901, 902.
Estoy más que harto de encontrarme continuamente lineas telefónicas de tarificación adicional en los servicios de información y atención al cliente. Las lineas 901 o 902 tuvieron su lógica hace tiempo para que los clientes pagasen más baratas las llamadas a otras provincias, pero desde la generalización de las tarifas planas no tienen ningún sentido desde el punto de vista del cliente; sí lo tienen desde el punto de vista de la ansiosa empresa que pretenden hartarnos para que no les llamemos cuando lo necesitamos, e incluso obtener beneficios económicos por recibir llamadas de necesidad o reclamando información.
En este tipo de números de teléfono no existe la obligación de indicar el coste de llamada como en los 906, 806 etc. y si no lo sabes te encontrarás ala vuelta de la factura con que te la han cobrado a mayores de tu tarifa plana.
No es justo, ni ético, ya que te suelen tener muchos minutos en espera castigándote con las típicas musiquillas horribles y atontantes, sin entender por qué. Ahora ya lo sabemos, en algunos foros como en este he encontrado una información que afirma que las empresas cobran dinero por minuto al recibir estas llamadas; entonces no pueden esgrimir el argumento de que el número se ofrece en ese formato para facilitar su memorización. Una vez más estamos siendo engañados, explotados y chuleados por las empresas sin que las autoridades hagan nada al respecto.
En cualquier caso, y aunque puedan no obtener beneficios, me da igual, yo no tengo por que pagar un sobrecoste por realizar una llamada normal cuando tengo contratada una tarifa plana. Entiendo que haya servicios premium, y como tal se tienen que anunciar, pero esto es un problema a solucionar. me da lo mismo si a una empresa le viene mejor o peor, al cliente siempre le viene mal.
Lo interesante es que la red se mueve y genera sus propias armas para combatir contra el intento de abuso de posición de muchas empresas. Cada Linea 901 0 902 se corresponde con un número de teléfono “estándar”, la cuestión es obligar a todo aquel que ofrezca una de estas numeraciones a que la acompañe de su alternativa básica, cosa que ya hacen, por ejemplo Carrefour pass o la Ocu.
Existe un interesantísimo foro llamado nomasnumeros900.com en el que se puede buscar el equivalente a l número de pago, además de añadir tus propios descubrimientos sobre el tema. La pena es que no siempre encuentras todos los que buscas, y te quedas sin opciones.
Quizás cada vez que hablemos con una empresa con la que estamos pensando contratar servicios (telefónicos, de seguros, de tarjetas, etc) debiéramos poner como condición para hacerlo que nos faciliten un número de teléfono operativo de tarificación normal, y en el caso de que no lo hagan, pues no contratar. A fuerza de recibir muchas veces la misma respuesta, puede que se lo replanteen.Claramente es necesaria una regulación que facilite el proceso.
La reclamación es clara, que los usuarios dejemos de pagar un sobrecoste innecesario por un servicio normal (hasta malo diría yo). Que lo hagan, bien obligando a facilitar un número alternativo, bien obligando a las telefónicas a incluir estas lineas dentro de las tarifas planas.
Aunque para empezar deberían de informar acerca del coste de las dichosas llamaditas.
En este tipo de números de teléfono no existe la obligación de indicar el coste de llamada como en los 906, 806 etc. y si no lo sabes te encontrarás ala vuelta de la factura con que te la han cobrado a mayores de tu tarifa plana.
No es justo, ni ético, ya que te suelen tener muchos minutos en espera castigándote con las típicas musiquillas horribles y atontantes, sin entender por qué. Ahora ya lo sabemos, en algunos foros como en este he encontrado una información que afirma que las empresas cobran dinero por minuto al recibir estas llamadas; entonces no pueden esgrimir el argumento de que el número se ofrece en ese formato para facilitar su memorización. Una vez más estamos siendo engañados, explotados y chuleados por las empresas sin que las autoridades hagan nada al respecto.
En cualquier caso, y aunque puedan no obtener beneficios, me da igual, yo no tengo por que pagar un sobrecoste por realizar una llamada normal cuando tengo contratada una tarifa plana. Entiendo que haya servicios premium, y como tal se tienen que anunciar, pero esto es un problema a solucionar. me da lo mismo si a una empresa le viene mejor o peor, al cliente siempre le viene mal.
Lo interesante es que la red se mueve y genera sus propias armas para combatir contra el intento de abuso de posición de muchas empresas. Cada Linea 901 0 902 se corresponde con un número de teléfono “estándar”, la cuestión es obligar a todo aquel que ofrezca una de estas numeraciones a que la acompañe de su alternativa básica, cosa que ya hacen, por ejemplo Carrefour pass o la Ocu.
Existe un interesantísimo foro llamado nomasnumeros900.com en el que se puede buscar el equivalente a l número de pago, además de añadir tus propios descubrimientos sobre el tema. La pena es que no siempre encuentras todos los que buscas, y te quedas sin opciones.
Quizás cada vez que hablemos con una empresa con la que estamos pensando contratar servicios (telefónicos, de seguros, de tarjetas, etc) debiéramos poner como condición para hacerlo que nos faciliten un número de teléfono operativo de tarificación normal, y en el caso de que no lo hagan, pues no contratar. A fuerza de recibir muchas veces la misma respuesta, puede que se lo replanteen.Claramente es necesaria una regulación que facilite el proceso.
La reclamación es clara, que los usuarios dejemos de pagar un sobrecoste innecesario por un servicio normal (hasta malo diría yo). Que lo hagan, bien obligando a facilitar un número alternativo, bien obligando a las telefónicas a incluir estas lineas dentro de las tarifas planas.
Aunque para empezar deberían de informar acerca del coste de las dichosas llamaditas.
miércoles, 20 de octubre de 2010
Cánon ilegal, SGAE vergonzante y Ley Sinde
Mañana jueves 21 de octubre el Tribunal de justicia de la Unión Europea puede declarar que el canon digital que se aplica en España no se ajusta a la legislación comunitaria, vamos que puede ser declarado ilegal. También puede ser declarado adecuado y ayudar a todas esas empresas que pretenden sacar el mismo partido que hace un siglo de un negocio que nada tiene que ver con la concepción que pretenden imponernos hoy en día.
En nacionred abordan el tema de manera más legal.
Como miembro de la vergonzante SGAE recibí un triste panfleto lleno de medias verdades y manipulaciones en el que pretendían aleccionar a los autores y dotar de unas respuestas que cualquiera, con medio dedo de frente, se avergonzaría de defender como ideas válidas. La verdadera pretensión de la repugnante sociedad de gestión es convertir a los creadores en escudos humanos y en guerreros al estilo de las cruzadas que evangelicen a la humanidad al grito de ¡muerte al que no pague mis beneficios! En el blog de Enrique Dans hacen un buen resumen y comentario del hecho.
Sin olvidar que incluso el señor Bautista llegó a comparar el hecho de no pagar el canon con no pagar el recibo de la luz, hay que reflexionar acerca de los valores de las “personas” que dirigen los intereses de creadores culturales españoles; hay que preguntarse cuánto saben acerca de conceptos como cadena de valor, evolución tecnológica, gasto en fricción, eliminación de intermediarios, elisión de parásitos, ahorro en soportes...
Los músicos ganan más desde que la música se ha democratizado, la oferta ha crecido de manera espectacular, no nos tenemos que conformar con los Bisbal, Civera, o Andylucas de turno. Los periódicos digitales son más interesantes, vivos, diversos y cercanos que los de papel, que además pierden lectores a un ritmo del 7% anual. Los libros digitales, o e-books están en la red a disposición de todos y en los mismos lugares en los que está la música, el cine o el software.
Y que nadie se atreva a seguir llamando piratas a los usuarios, o ladrones, o delincuentes, mientras no se obtenga beneficio económico por el intercambio LIBRE de ficheros.
La mayor parte de usuarios nunca compraría ese disco, o ese libro, o ese periódico, ni iría al cine a ver esa película; sin embargo, si le gusta, pagará una entrada para ir al concierto de ese artista, ha recibido los impactos publicitarios oportunos incluidos en los periódicos, y el libro o la película los podrá recomendar; al escritor lo habrán leído, al director y actores los habrán visto, la cultura crecerá, y los bolsillos de los intermediarios no.
Wikipedia define piratería como una “práctica de saqueo organizado o bandolerismo marítimo, (...) Consiste en que una embarcación privada o una estatal amotinada ataca a otra en aguas internacionales o en lugares no sometidos a la jurisdicción de ningún Estado, con el propósito de robar su carga, exigir rescate por los pasajeros, convertirlos en esclavos y muchas veces apoderarse de la nave misma.” ¿se parece en algo a lo que dicen los señores del canon que hacen los usuarios de p2p?
Mañana puede ser un buen día para las libertades, o no. Hoy todavía es un poco peor por el anuncio de apoyo a la ley Sinde por parte de PNV y CC. ¡maldito juego político de intereses!
En nacionred abordan el tema de manera más legal.
Como miembro de la vergonzante SGAE recibí un triste panfleto lleno de medias verdades y manipulaciones en el que pretendían aleccionar a los autores y dotar de unas respuestas que cualquiera, con medio dedo de frente, se avergonzaría de defender como ideas válidas. La verdadera pretensión de la repugnante sociedad de gestión es convertir a los creadores en escudos humanos y en guerreros al estilo de las cruzadas que evangelicen a la humanidad al grito de ¡muerte al que no pague mis beneficios! En el blog de Enrique Dans hacen un buen resumen y comentario del hecho.
Sin olvidar que incluso el señor Bautista llegó a comparar el hecho de no pagar el canon con no pagar el recibo de la luz, hay que reflexionar acerca de los valores de las “personas” que dirigen los intereses de creadores culturales españoles; hay que preguntarse cuánto saben acerca de conceptos como cadena de valor, evolución tecnológica, gasto en fricción, eliminación de intermediarios, elisión de parásitos, ahorro en soportes...
Los músicos ganan más desde que la música se ha democratizado, la oferta ha crecido de manera espectacular, no nos tenemos que conformar con los Bisbal, Civera, o Andylucas de turno. Los periódicos digitales son más interesantes, vivos, diversos y cercanos que los de papel, que además pierden lectores a un ritmo del 7% anual. Los libros digitales, o e-books están en la red a disposición de todos y en los mismos lugares en los que está la música, el cine o el software.
Y que nadie se atreva a seguir llamando piratas a los usuarios, o ladrones, o delincuentes, mientras no se obtenga beneficio económico por el intercambio LIBRE de ficheros.
La mayor parte de usuarios nunca compraría ese disco, o ese libro, o ese periódico, ni iría al cine a ver esa película; sin embargo, si le gusta, pagará una entrada para ir al concierto de ese artista, ha recibido los impactos publicitarios oportunos incluidos en los periódicos, y el libro o la película los podrá recomendar; al escritor lo habrán leído, al director y actores los habrán visto, la cultura crecerá, y los bolsillos de los intermediarios no.
Wikipedia define piratería como una “práctica de saqueo organizado o bandolerismo marítimo, (...) Consiste en que una embarcación privada o una estatal amotinada ataca a otra en aguas internacionales o en lugares no sometidos a la jurisdicción de ningún Estado, con el propósito de robar su carga, exigir rescate por los pasajeros, convertirlos en esclavos y muchas veces apoderarse de la nave misma.” ¿se parece en algo a lo que dicen los señores del canon que hacen los usuarios de p2p?
Mañana puede ser un buen día para las libertades, o no. Hoy todavía es un poco peor por el anuncio de apoyo a la ley Sinde por parte de PNV y CC. ¡maldito juego político de intereses!
martes, 19 de octubre de 2010
Digital Plus desprecia a sus clientes
He sido cliente de Digital Plus desde hace muchos años, incluso desde que en su origen era tan solo Canal Plus con la llavecita y todo, mientras un grupo de rap comercial fraseaba con excitación aquello de: “¡solo por veinte duros al día!”. Llegado el momento me pasé a Canal Satélite Digital (descartando la opción de Vía Digital) para empezar a disfrutar de verdad de la variedad de canales y contenidos. De nuevo llegó otro cambio cuando se integraron las dos compañías coexistentes de televisión por satélite, dando lugar a lo que hoy conocemos como Digital Plus.
Varias mudanzas supusieron, unas veces un nuevo contrato, otras una pausa sin tele hasta contratarlo de nuevo, o incluso trasladar el equipo a otro domicilio.
Nunca he pirateado la señal, ni he usado las famosas tarjetas que te permitían disfrutar del paquete completo de canales, incluyendo películas y eventos de taquilla, con solo pagar el paquete básico; ocasiones y ofertas no me faltaron, pero siempre consideré que lo que pagaba a cambio de lo que recibía era algo justo. Quizás siempre quise sentirme honrado y limpio al estilo de mi querido abuelo, pero quizás también fui un tonto, no lo sé.
El caso es que llegando al corriente año de 2010, disfrutaba extasiado de las maravillas del decodificador digital de calidad HD con disco duro y sistema PVR, conocido como i-Plus. La calidad de imagen de las películas, conciertos, series y deportes emitidos en HD, cuando tienes este aparato conectado a una buena pantalla full-HD por medio de un cable HDMI es increíble. La posibilidad de programar grabaciones en el disco duro, la de hacerlo para los episodios de las series que sigues sin importar el horario en que se emitan, incluso poder detener la imagen en directo, rebovinar, etc, se convierte en algo imprescindible a partir de entonces.
Pero entonces, por primera vez desde hace muchos años tuve un problema que no arreglaron de inmediato, mi decodificador borró de pronto todo lo que se le antojó de cuanto teníamos conservado, sin tener la necesidad de liberar espacio en disco, y sin respetar algunas de las grabaciones protegidas. También comenzó a no grabar algunas de sus programaciones, o a grabar únicamente unos minutos y dar la tarea por terminada. Así mismo muchas de las grabaciones que sí que hacía, a la hora de reproducirlas se quedaba atascado en negro mientras seguía el sonido en marcha, o se descompasaban imagen y sonido. La navegación por los menús se convirtió en una odisea de atascos, inoperancias, lentitud, apagar y encender el aparato continuamente, etc.
A la hora de contactar con el servicio de atención al cliente, y tras encontrar una alternativa a la línea 901 de turno, nunca me contestaba una persona, y siempre acababan colgándome el teléfono tras varios minutos de musiquilla para idiotas. Entonces probé a pedir en el menú del comienzo de la llamada la baja del servicio y, ¡magia! siempre me contestaban a la primera. Incluso una vez, uno de los tele operadores me preguntó: ¿no había solicitado usted una baja o algo así? a lo que le contesté explicando mi estrategia, y a lo que a su vez el afirmó que eso no era así, que las llamadas las contestaban indistintamente, (cosa que no es cierta y que volví a comprobar más adelante. Esta técnica funciona).
Bueno, pues una vez contactado tras varias llamadas y traspasos de las mismas entre operadores a los que te toca explicarles lo mismo una y otra vez,me pasaron con el departamento técnico oportuno que me tuvo haciendo su trabajo en forma de testeos y comprobaciones durante largo rato para acabar obteniendo como respuesta un: “pues será que no va”, me ofrecen la siguiente solución: en unos días se pasarán por casa para llevarse el aparato y diagnosticarlo, cosa que les llevará un tiempo considerable pero no especificado, entre tanto me ofrecen uno de sustitución que no será i-Plus. Yo me niego a aceptar dicha solución puesto que estoy pagando un servicio de alta calidad a un alto precio, entonces me dicen que si quiero ese decodificador como sustitutivo me tendré que esperar unos dos meses, puesto que solo tienen 2 disponibles y tienen muchos avisos (cosa que me preocupa más). No me queda otra opción que aceptar esta solución, y 1 mes y medio después se llevan mi PVR y me dejan otro de sustitución que funciona aún peor que el mío, llegando incluso a dejar de encenderse tras un par de semanas de deficiente funcionamiento.
Vuelta a la pelea con los tele operadores para explicar hasta la saciedad la retahila de problemas. Tras hablar con varios, uno se compromete a ocuparse personalmente del caso, me informa que el aparato primero no está aún diagnosticado y que tras ver todos los hechos narrados y anotados en mi ficha me va a ofrecer uno nuevo para cambiarlo, y que hará lo posible para que sea el de 500G en lugar del de 160 que yo adquirí en su momento, pero que no me lo puede asegurar ya que no depende de él. Le recuerdo que estoy sin poder ver la tv y que no pienso pagar ninguna cantidad mientras esto sea así.
Tras una semana llega a casa el nuevo aparato, que no es el de 500G, y se llevan el de sustitución. Me devuelven el dinero correspondiente a los días sin acceso y todo vuelve a la normalidad del primer i-Plus, o sea, a funcionar igual de mal.
Un día al llegar a casa a la hora de comer, no se ve el Digital plus ni la Tdt, estamos a principios del verano, concretamente el día que España debuta en el mundial de fútbol; logro hacer que funcione la Tdt por mi cuenta, y me veo castigado a sufrir el partido narrado por el inaguantable J J Santos, cuando estoy pagando para verlo al estilo Plus y en HD. Esto no tiene vuelta atrás.
Vuelvo a llamar al call center de Digital plus y les lanzo un ultimátum, o me lo arreglan hoy mismo, o me doy de baja; es viernes a medio día. Por la tarde llega el técnico y no lo puede arreglar. El lunes vuelvo a llamar para darme de baja, incluso les reprocho que me están obligando a darme de baja en contra de lo que yo realmente querría, que no es más que obtener el servicio por el que se está pagando.
Me dan de baja. Cualquiera pensaría que aquí acaba todo, pues no, a finales del mes de agosto, mientras paseo placenteramente por la ciudad en una tarde agradable suena mi móvil, es un número que no conozco, contesto y me llama una máquina de Digital Plus para ponerme en espera, estoy a punto de colgar indignado, pero decido esperar para contarle mi indignación al pobre empleado de turno que seguro que me va a preguntar, una vez más, los motivos de mi baja. Aunque suene increíble es totalmente cierto, tras 37 minutos escuchando la inefable musiquilla para tontos (así me sentí de nuevo), la comunicación se cortó, sin más.
Un mes después se volvió a repetir la secuencia de la llamada, pero esta vez alguien hablaba al otro lado de la línea. Y no era para convencerme de nada, era para hacer un seguimiento de una de las incidencias técnicas, y saber si el problema estaba solucionado y disfrutaba del servicio en condiciones. La carcajada fue inevitable, y logré controlar mi indignación para explicar al pobre currante lo vergonzoso del hecho. Lo escuchó con calma, me dijo que tenía razones de sobra, y me pidió perdón en nombre de la empresa, cosa que no era su obligación.
Digital Plus nunca se ha preocupado por un buen cliente durante todo el largo proceso en el que seguían cobrando la abultada cuota, nunca recibí una disculpa oficial de la empresa, ( solo por parte del operador de turno, y como parte de su guión), nunca una explicación, nunca una satisfacción, ni siquiera intentar contentarme de ninguna manera.
Siempre se dice que cuando estás contento con algo que funciona bien no lo dices, pero en cuanto lo hace mal se lo cuentas a todo el mundo; en este caso no es cierto, siempre alabé la calidad del producto a todo el que me quiso escuchar, pero es que llegaron a un punto en el que parece que querían perderme como cliente. Y ya se sabe que es mas difícil y costoso conseguir un nuevo cliente que fidelizar uno existente.
Parece ser que como resultado de la fusión entre Tele5 y Cuatro, la inefable Telefónica entró en el accionariado de la matriz de Digital Plus, y como consecuencia, el sistema de atención telefónica se vio afectado por el cambio. Ya sabemos eso que Martes y 13 hicieron popular: “Telefónica, siempre jodiendo”. Pero eso es harina de otro costal.
Hay muchos más ejemplos en Internet de casos de descontento con la plataforma de Prisa, como el que aparece referenciado en el blog “la chica de la tele” en febrero de 2010 y que se puede consultar aquí.
Varias mudanzas supusieron, unas veces un nuevo contrato, otras una pausa sin tele hasta contratarlo de nuevo, o incluso trasladar el equipo a otro domicilio.
Nunca he pirateado la señal, ni he usado las famosas tarjetas que te permitían disfrutar del paquete completo de canales, incluyendo películas y eventos de taquilla, con solo pagar el paquete básico; ocasiones y ofertas no me faltaron, pero siempre consideré que lo que pagaba a cambio de lo que recibía era algo justo. Quizás siempre quise sentirme honrado y limpio al estilo de mi querido abuelo, pero quizás también fui un tonto, no lo sé.
El caso es que llegando al corriente año de 2010, disfrutaba extasiado de las maravillas del decodificador digital de calidad HD con disco duro y sistema PVR, conocido como i-Plus. La calidad de imagen de las películas, conciertos, series y deportes emitidos en HD, cuando tienes este aparato conectado a una buena pantalla full-HD por medio de un cable HDMI es increíble. La posibilidad de programar grabaciones en el disco duro, la de hacerlo para los episodios de las series que sigues sin importar el horario en que se emitan, incluso poder detener la imagen en directo, rebovinar, etc, se convierte en algo imprescindible a partir de entonces.
Pero entonces, por primera vez desde hace muchos años tuve un problema que no arreglaron de inmediato, mi decodificador borró de pronto todo lo que se le antojó de cuanto teníamos conservado, sin tener la necesidad de liberar espacio en disco, y sin respetar algunas de las grabaciones protegidas. También comenzó a no grabar algunas de sus programaciones, o a grabar únicamente unos minutos y dar la tarea por terminada. Así mismo muchas de las grabaciones que sí que hacía, a la hora de reproducirlas se quedaba atascado en negro mientras seguía el sonido en marcha, o se descompasaban imagen y sonido. La navegación por los menús se convirtió en una odisea de atascos, inoperancias, lentitud, apagar y encender el aparato continuamente, etc.
A la hora de contactar con el servicio de atención al cliente, y tras encontrar una alternativa a la línea 901 de turno, nunca me contestaba una persona, y siempre acababan colgándome el teléfono tras varios minutos de musiquilla para idiotas. Entonces probé a pedir en el menú del comienzo de la llamada la baja del servicio y, ¡magia! siempre me contestaban a la primera. Incluso una vez, uno de los tele operadores me preguntó: ¿no había solicitado usted una baja o algo así? a lo que le contesté explicando mi estrategia, y a lo que a su vez el afirmó que eso no era así, que las llamadas las contestaban indistintamente, (cosa que no es cierta y que volví a comprobar más adelante. Esta técnica funciona).
Bueno, pues una vez contactado tras varias llamadas y traspasos de las mismas entre operadores a los que te toca explicarles lo mismo una y otra vez,me pasaron con el departamento técnico oportuno que me tuvo haciendo su trabajo en forma de testeos y comprobaciones durante largo rato para acabar obteniendo como respuesta un: “pues será que no va”, me ofrecen la siguiente solución: en unos días se pasarán por casa para llevarse el aparato y diagnosticarlo, cosa que les llevará un tiempo considerable pero no especificado, entre tanto me ofrecen uno de sustitución que no será i-Plus. Yo me niego a aceptar dicha solución puesto que estoy pagando un servicio de alta calidad a un alto precio, entonces me dicen que si quiero ese decodificador como sustitutivo me tendré que esperar unos dos meses, puesto que solo tienen 2 disponibles y tienen muchos avisos (cosa que me preocupa más). No me queda otra opción que aceptar esta solución, y 1 mes y medio después se llevan mi PVR y me dejan otro de sustitución que funciona aún peor que el mío, llegando incluso a dejar de encenderse tras un par de semanas de deficiente funcionamiento.
Vuelta a la pelea con los tele operadores para explicar hasta la saciedad la retahila de problemas. Tras hablar con varios, uno se compromete a ocuparse personalmente del caso, me informa que el aparato primero no está aún diagnosticado y que tras ver todos los hechos narrados y anotados en mi ficha me va a ofrecer uno nuevo para cambiarlo, y que hará lo posible para que sea el de 500G en lugar del de 160 que yo adquirí en su momento, pero que no me lo puede asegurar ya que no depende de él. Le recuerdo que estoy sin poder ver la tv y que no pienso pagar ninguna cantidad mientras esto sea así.
Tras una semana llega a casa el nuevo aparato, que no es el de 500G, y se llevan el de sustitución. Me devuelven el dinero correspondiente a los días sin acceso y todo vuelve a la normalidad del primer i-Plus, o sea, a funcionar igual de mal.
Un día al llegar a casa a la hora de comer, no se ve el Digital plus ni la Tdt, estamos a principios del verano, concretamente el día que España debuta en el mundial de fútbol; logro hacer que funcione la Tdt por mi cuenta, y me veo castigado a sufrir el partido narrado por el inaguantable J J Santos, cuando estoy pagando para verlo al estilo Plus y en HD. Esto no tiene vuelta atrás.
Vuelvo a llamar al call center de Digital plus y les lanzo un ultimátum, o me lo arreglan hoy mismo, o me doy de baja; es viernes a medio día. Por la tarde llega el técnico y no lo puede arreglar. El lunes vuelvo a llamar para darme de baja, incluso les reprocho que me están obligando a darme de baja en contra de lo que yo realmente querría, que no es más que obtener el servicio por el que se está pagando.
Me dan de baja. Cualquiera pensaría que aquí acaba todo, pues no, a finales del mes de agosto, mientras paseo placenteramente por la ciudad en una tarde agradable suena mi móvil, es un número que no conozco, contesto y me llama una máquina de Digital Plus para ponerme en espera, estoy a punto de colgar indignado, pero decido esperar para contarle mi indignación al pobre empleado de turno que seguro que me va a preguntar, una vez más, los motivos de mi baja. Aunque suene increíble es totalmente cierto, tras 37 minutos escuchando la inefable musiquilla para tontos (así me sentí de nuevo), la comunicación se cortó, sin más.
Un mes después se volvió a repetir la secuencia de la llamada, pero esta vez alguien hablaba al otro lado de la línea. Y no era para convencerme de nada, era para hacer un seguimiento de una de las incidencias técnicas, y saber si el problema estaba solucionado y disfrutaba del servicio en condiciones. La carcajada fue inevitable, y logré controlar mi indignación para explicar al pobre currante lo vergonzoso del hecho. Lo escuchó con calma, me dijo que tenía razones de sobra, y me pidió perdón en nombre de la empresa, cosa que no era su obligación.
Digital Plus nunca se ha preocupado por un buen cliente durante todo el largo proceso en el que seguían cobrando la abultada cuota, nunca recibí una disculpa oficial de la empresa, ( solo por parte del operador de turno, y como parte de su guión), nunca una explicación, nunca una satisfacción, ni siquiera intentar contentarme de ninguna manera.
Siempre se dice que cuando estás contento con algo que funciona bien no lo dices, pero en cuanto lo hace mal se lo cuentas a todo el mundo; en este caso no es cierto, siempre alabé la calidad del producto a todo el que me quiso escuchar, pero es que llegaron a un punto en el que parece que querían perderme como cliente. Y ya se sabe que es mas difícil y costoso conseguir un nuevo cliente que fidelizar uno existente.
Parece ser que como resultado de la fusión entre Tele5 y Cuatro, la inefable Telefónica entró en el accionariado de la matriz de Digital Plus, y como consecuencia, el sistema de atención telefónica se vio afectado por el cambio. Ya sabemos eso que Martes y 13 hicieron popular: “Telefónica, siempre jodiendo”. Pero eso es harina de otro costal.
Hay muchos más ejemplos en Internet de casos de descontento con la plataforma de Prisa, como el que aparece referenciado en el blog “la chica de la tele” en febrero de 2010 y que se puede consultar aquí.
domingo, 17 de octubre de 2010
El cine, mejor en casa
Me apetece hablar de cine.
He oído decir a los que nos cuentan las noticias que la cifra de espectadores del cine español ha descendido alarmantemente, y digo yo, ¿por qué se sorprenden?El momento en que los distribuidores (o los exhibidores, o los que hayan sido) llaman a los mass media para dictarles la noticia del día, bajo pena de retirar las jugosas campañas de las superproducciones "made in USA" de sus cadenas, empezaron una nueva campaña cuyo único objetivo es hacer cargar con toda la culpa a los espectadores, que somos muy malos por que no hacemos lo que sus estudios de mercado dicen que tenemos que hacer.
Esta campaña a la que me refiero alude al cargo de conciencia que deberían de tener todos aquellos que se descargan los films sin pasar por taquilla (nunca mejor dicho), o todos los que las adquieren en el top manta, entre otras prácticas que no permiten a nuestros queridos amigos de la industria fílmica engrosar su cartera de acciones, engordar su abarrotado billetero o adquirir un Audi mas caro.
Pretenden hacernos pasar a todos los pobres pringados por los únicos responsables de los males del cine español, y nos dicen que, gracias a nosotros, los nuevos directores no pueden realizar su primer proyecto.
¡YA ESTÁ BIEN!
¿Por qué coño hay que pagar una entrada a precio de marisco (llegar a ser mas cara que 1kg de langostinos) para que luego casi siempre esté desenfocada la imagen; y cuando te vas a quejar se rían de ti y te miren como a un bicho raro?
¿Por qué siempre hace frío, tanto frío? en invierno por que no dan la calefacción, y en verano te torturan con el aire acondicionado a tope.
¿Por qué nunca hay nadie para llamar la atención a los idiotas que te putean en cada sesión?
¿Por qué permiten (y cada vez amplían más el repertorio) y alientan a consumir alimentos que huelen, hacen ruido y manchan?
¿Cuándo se van a cansar de intentar vendernos esa idea de que "el cine tiene otro encanto"? si las pantallas cada vez son más pequeñas, los sonidos no son lo que nos prometen, siempre está demasiado alto como para percibir realmente las sensaciones adecuadas en cada momento, y hace ya tiempo que ni siquiera proyectan con película. si lo proyectan con un dvd.
Por si todo esto fuera poco, cada vez las pantallas de tv de casa son más grandes, mas baratas, de mejor calidad y con formatos de alta definición que dan mejor resultado que en cualquier sala comercial.
Y sin tener que aguantar al pelele de turno que no para de darle patadas al respaldo de tu asiento, al gordo que se pelea por el brazo compartido, al bobo que no sabe lo que es una ducha, o al ignorante que no entiende que al cine se va a ver la peli, no a hablar por el móvil.
A ver si alguien se toma la molestia de calcular lo que cuesta el Digital plus, Ono o semejante con opción de cine (en ocasiones por 1 o 1.50€ ves una peli de taquilla) una buena pantalla, un dvd blue ray (o una Ps3) y luego lo compara con el gasto de ir 2 personas al cine + palomitas y refresco una vez a la semana. ¿cuanto tiempo tardas en gastarte lo que te cuesta lo otro, y a cambio en casa tienes tu tv enorme, tu Ps3 y tu Digital plus?
Y, por supuesto sin hablar de que la inmensa mayoría de las películas son bodrios supercomerciales cuyo valor artístico o cultural es nulo. Lo menos se puede esperar de ellas es que nos ofrezcan un entretenimiento de calidad. pues no, son tan malas que ni eso.
Pero con esas mega campañas agresivas e invasivas de publicidad, allá van todos como borregos al redil.
Y es que para ver películas malas, pues que sean españolas, ¿no? así no perderán espectadores.
que nadie me diga que es demagogia, esa es la respuesta del cobarde que no tiene argumentos firmes para rebatir.
Los tiempos han cambiado y van a seguir cambiando, los hábitos cambian, las costumbres se modifican, pero siempre existen esos dinosaurios que pretenden seguir aferrándose a su nicho de negocio, esperando mantener los ingresos de los mejores momentos sin aceptar los cambios ni adaptarse a los nuevos panoramas.
Lo primero es que ofrezcan buen cine, no solo subproductos americanos de calidad ridícula, después que cuiden a los clientes que todavía no han perdido para que éstos cuenten a todo el mundo que las salas vuelven a merecer la pena. En tercer lugar deben ajustar los precios de las entradas, y es que se tienen que plantear si prefieren 1000 espectadores a 6 Euros, o 5000 espectadores a 3 Euros; teniendo en cuenta el impacto publicitario sobre el sujeto que recibe el impacto sentado a oscuras en una sala con una pantalla gigante que es lo único que se puede admirar, los ingresos aumentarían por varios lados; sin olvidar que donde hay movimiento hay vida.
Por ahora seguiré con mi boicot particular a las salas de cine comercial, aunque reconoceré que después de mucho tiempo volví a acudir a una de ellas para caer en la infame trampa de Avatar en 3D, cosa que me sirvió para reafirmarme en la idea originaria. El cine, mejor en casa.
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