domingo, 17 de octubre de 2010

El cine, mejor en casa

Me apetece hablar de cine.
He oído decir a los que nos cuentan las noticias que la cifra de espectadores del cine español ha descendido alarmantemente, y digo yo, ¿por qué se sorprenden?
El momento en que los distribuidores (o los exhibidores, o los que hayan sido) llaman a los mass media para dictarles la noticia del día, bajo pena de retirar las jugosas campañas de las superproducciones "made in USA" de sus cadenas, empezaron una nueva campaña cuyo único objetivo es hacer cargar con toda la culpa a los espectadores, que somos muy malos por que no hacemos lo que sus estudios de mercado dicen que tenemos que hacer.
Esta campaña a la que me refiero alude al cargo de conciencia que deberían de tener todos aquellos que se descargan los films sin pasar por taquilla (nunca mejor dicho), o todos los que las adquieren en el top manta, entre otras prácticas que no permiten a nuestros queridos amigos de la industria fílmica engrosar su cartera de acciones, engordar su abarrotado billetero o adquirir un Audi mas caro.
Pretenden hacernos pasar a todos los pobres pringados por los únicos responsables de los males del cine español, y nos dicen que, gracias a nosotros, los nuevos directores no pueden realizar su primer proyecto.
¡YA ESTÁ BIEN!
¿Por qué coño hay que pagar una entrada a precio de marisco (llegar a ser mas cara que 1kg de langostinos) para que luego casi siempre esté desenfocada la imagen; y cuando te vas a quejar se rían de ti y te miren como a un bicho raro?
¿Por qué siempre hace frío, tanto frío? en invierno por que no dan la calefacción, y en verano te torturan con el aire acondicionado a tope.
¿Por qué nunca hay nadie para llamar la atención a los idiotas que te putean en cada sesión?
¿Por qué permiten (y cada vez amplían más el repertorio) y alientan a consumir alimentos que huelen, hacen ruido y manchan?
¿Cuándo se van a cansar de intentar vendernos esa idea de que "el cine tiene otro encanto"? si las pantallas cada vez son más pequeñas, los sonidos no son lo que nos prometen, siempre está demasiado alto como para percibir realmente las sensaciones adecuadas en cada momento, y hace ya tiempo que ni siquiera proyectan con película. si lo proyectan con un dvd.
Por si todo esto fuera poco, cada vez las pantallas de tv de casa son más grandes, mas baratas, de mejor calidad y con formatos de alta definición que dan mejor resultado que en cualquier sala comercial.
Y sin tener que aguantar al pelele de turno que no para de darle patadas al respaldo de tu asiento, al gordo que se pelea por el brazo compartido, al bobo que no sabe lo que es una ducha, o al ignorante que no entiende que al cine se va a ver la peli, no a hablar por el móvil.
A ver si alguien se toma la molestia de calcular lo que cuesta el Digital plus, Ono o semejante con opción de cine (en ocasiones por 1 o 1.50€ ves una peli de taquilla) una buena pantalla, un dvd blue ray (o una Ps3) y luego lo compara con el gasto de ir 2 personas al cine + palomitas y refresco una vez a la semana. ¿cuanto tiempo tardas en gastarte lo que te cuesta lo otro, y a cambio en casa tienes tu tv enorme, tu Ps3 y tu Digital plus?
Y, por supuesto sin hablar de que la inmensa mayoría de las películas son bodrios supercomerciales cuyo valor artístico o cultural es nulo. Lo menos se puede esperar de ellas es que nos ofrezcan un entretenimiento de calidad. pues no, son tan malas que ni eso.
Pero con esas mega campañas agresivas e invasivas de publicidad, allá van todos como borregos al redil.
Y es que para ver películas malas, pues que sean españolas, ¿no? así no perderán espectadores.
que nadie me diga que es demagogia, esa es la respuesta del cobarde que no tiene argumentos firmes para rebatir.
Los tiempos han cambiado y van a seguir cambiando, los hábitos cambian, las costumbres se modifican, pero siempre existen esos dinosaurios que pretenden seguir aferrándose a su nicho de negocio, esperando mantener los ingresos de los mejores momentos sin aceptar los cambios ni adaptarse a los nuevos panoramas.

Lo primero es que ofrezcan buen cine, no solo subproductos americanos de calidad ridícula, después que cuiden a los clientes que todavía no han perdido para que éstos cuenten a todo el mundo que las salas vuelven a merecer la pena. En tercer lugar deben ajustar los precios de las entradas, y es que se tienen que plantear si prefieren 1000 espectadores a 6 Euros, o 5000 espectadores a 3 Euros; teniendo en cuenta el impacto publicitario sobre el sujeto que recibe el impacto sentado a oscuras en una sala con una pantalla gigante que es lo único que se puede admirar, los ingresos aumentarían por varios lados; sin olvidar que donde hay movimiento hay vida.

Por ahora seguiré con mi boicot particular a las salas de cine comercial, aunque reconoceré que después de mucho tiempo volví a acudir a una de ellas para caer en la infame trampa de Avatar en 3D, cosa que me sirvió para reafirmarme en la idea originaria. El cine, mejor en casa.

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